Voluntarios llevaron asistencia a los más necesitados de Buenos Aires, Salta y Corrientes

Voluntarios llevaron asistencia a los más necesitados de Buenos Aires, Salta y Corrientes

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Los grupos T-Ayudo y Unisocial llevaron a cabo un evento solidario el 8 de julio en la Plaza Miserere, de la ciudad de Buenos Aires, donde brindaron asistencia a más de 150 personas. Entregaron comida, ropa y ejemplares del periódico «El Universal». Además, repartieron bandejas de pollo con arroz, sándwiches de jamón y queso, porciones de bizcochuelo y más de 100 prendas de vestir. También brindaron apoyo espiritual, ofrecieron palabras de fe y aliento, y dedicaron tiempo para orar por cada uno de los que se acercaron.
El evento reunió a diversas personas en situaciones vulnerables, que viven en la calle, otras con problemas de adicción a drogas y alcohol, prostitución y depresión. Por otro lado, el sábado 22 de julio, realizaron la entrega de alimentos, ropas, libros, Biblias y viandas a más de 80 personas en el barrio Avellaneda Oeste, provincia de Corrientes. Allí, ofrecieron contención espiritual, compartieron un mensaje de fe y una oración.
La FJU (Fuerza Joven Universal) participó con una obra de teatro que llevó un mensaje en contra de la depresión, con el propósito de animar a quienes estaban atravesando por esa situación. Por otro lado, en la provincia de Salta, «Los ángeles de la calle», grupo que se dedica a ayudar a las personas sin techo, brindó asistencia a los más necesitados en Los Paraísos, un barrio en desarrollo donde viven muchas personas en condiciones precarias.
El grupo T-ayudo logró recaudar más de 1500 prendas de vestir para brindarles abrigo. Asimismo, durante la jornada, se entregaron cerca de 200 viandas de comida, acompañadas de bizcochuelos como postre. También se brindó el servicio de peluquería y toma de presión. Para los niños, se organizaron actividades especiales en colaboración con las educadoras de la EBI (Escuela Bíblica Infantil), lo que les permitió disfrutar de un momento divertido y lleno de sorpresas. Los voluntarios renovaron su propia fe y recordaron la importancia de compartir lo que recibieron de Dios. Así, este acto solidario se convirtió en una fuente de inspiración para seguir brindando ayuda a quienes más lo necesitan