Viernes: Día de liberación

Los problemas espirituales son mucho más grandes y graves de lo que se puede imaginar. Aunque algunas personas crean que este tipo de problemas es capaz de afectar solo lo psicológico, eso está lejos de ser verdad.
¿Qué sucede?
Se engaña el que piensa que los problemas deben verse como algo aislado. Al contrario, al cuerpo, a la mente y al alma de cada persona se le debe dar una atención especial, porque lo que afecta una de esas áreas también afecta a las demás.
Por ejemplo, analicemos a una persona que hace mucho tiempo busca la cura de una enfermedad crónica. Después de años sufriendo, la desesperación llega y la enfermedad, que antes solo era física, empieza a afectarla psicológicamente. En ese estado, la autoestima, la esperanza y la fuerza de voluntad se pierden. El problema empieza a entrar y a afectar al alma.
¿Por qué es importante?
Por esta razón, las reuniones de viernes de la Universal se realizan para liberar a las personas de esos males que se manifiestan de diferentes maneras. Los problemas espirituales pueden ser: depresión, vicios, enfermedades que los médicos no logran descubrir la causa, insomnio, entre otros.
Cualquiera de estos síntomas, cuando se intensifica por falta de fe, impide que la persona establezca una vida social satisfactoria. A partir de ahí, los prejuicios materiales y emocionales se multiplican. Por eso, es necesario liberarse del origen de estos.
Las reuniones de liberación de la Universal, en este sentido, se basan en enseñanzas bíblicas y también en estimular a las personas a que perseveren, tengan la autoestima elevada y sean determinadas en la conquista de una vida llena de paz interior.
Liberación:
Participe de la Reunión de Liberación, este viernes, a las 8 h, 10 h, 12 h, 16 h y 20 h, en el Templo de la Fe o en la Universal más cercana a su domicilio.