Viernes de liberación

Se liberó de los deseos de quitarse la vida
María: «Llegué a la reunión de liberación con mucha depresión y con deseos de quitarme la vida. Comencé a participar, a obedecer todo lo que se hablaba en las reuniones de los viernes y, ahora, gracias a Dios, estoy feliz y con ganas de vivir. Ya no sufro más de depresión. Mi vida cambió».
Sufría de depresión, pero hoy tiene paz
Sebastián: «Conocí la Iglesia Universal un viernes. Mi vida parecía no tener solución. Ni los médicos podían ayudarme. Tenía depresión, problemas con las drogas y conflicto en mi matrimonio. Comencé a participar y, gracias a Dios, dejé las drogas, la depresión se fue y encontré paz».
Era víctima de la envidia y su negocio no prosperaba
Norma: «Llegué a la reunión de los viernes muy mal. Mi negocio no prosperaba. Era víctima de la envidia y, en la puerta de mi local, me habían tirado sal y cintas. Desde entonces, tuve muchas trabas. Pero luego de participar de la cadena de liberación, gracias a Dios, mi negocio prosperó».
Si los problemas no lo dejan en paz y quiere ser libre de los tormentos espirituales, participe de la Reunión de Liberación a las 8 h, 10 h, 12 h, 16 h y 20 h, en la Universal más cerca de su domicilio.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.