Una sola voz

Descubra lo que el Espíritu Santo puede hacer cuando empieza a habitar en usted
Muchos viven en un estado de inseguridad, confusión, indecisión. Básicamente hundido en una densa niebla, sin claridad en nada de lo que hacen. Si pudiéramos sacar una radiografía de sus mentes, veríamos solamente nubes. Sería la imagen de la inseguridad y de la confusión.
Este estado de espíritu es el que lleva a la gente a ser débil. Se quedan entre dos pensamientos. Comienzan algo y no lo terminan. Dudan si se quedan en un lugar o van a otro; si deben luchar por una relación o desistir; quedarse en un empleo o poner toda su fuerza en abrir su propio negocio. En fin, este estado de inseguridad es la fuente de muchos problemas en la vida de la gente, y tal vez, en su vida también.
Una de las razones por detrás de esa inseguridad es que escuchamos muchas voces. Quiere decir que hay tantas personas, tantas cosas en el mundo de hoy que nos dice lo que tenemos que hacer que se vuelve difícil saber qué es lo correcto y a quién debemos oír.
Si pudiéramos ir a una fuente y escuchar una voz que siempre nos da consejos acertados… las cosas serían mucho más simples, ¿no lo cree? Ninguna otra voz para escuchar, ninguna segunda opinión para preocuparse, tener el consejo que usted sabe que es el correcto. Eso sería el fin de de las dudas, de la confusión y de la inseguridad.
Pero… ¿existe alguien así? Por ventura, ¿conoce a alguien que sabe todo sobre todo, cuyo consejo es siempre cierto? Con seguridad, usted no lo conoce. Ningún ser humano puede satisfacer estos criterios.
Pero déjeme contarle lo que descubrí…
Si alguien sabe todo sobre todo, y su consejo es siempre cierto, ese alguien tiene que ser Dios ¿correcto? Por favor, observe lo que me pasó. Cuando llegué al fondo del pozo en mi vida, años atrás… Cuando todo lo que sabía y las personas en las que más confiaba no podían ayudarme, decidí buscar a Dios más a fondo para saber lo que Él me diría.
No… yo no me convertí en un religioso, al revés, dejé la religión porque no me ayudó cuando más la necesité. Y ¿qué hice? Yo usé mi cabeza, mi inteligencia para considerar el buen consejo de Dios para todas las áreas de mi vida. Yo quería saber lo que Dios decía sobre el suicidio (yo pensaba en suicidarme en ese momento), quería saber lo que Dios decía sobre el matrimonio, sobre el sexo, sobre dormir con varias mujeres, sobre dinero, sobre cómo lidiar con personas que me hirieron y todo lo que más afectaba en mi vida.
Entonces me di cuenta que lo que Él decía tenía sentido. Yo aprendí cosas que me sorprendieron y que la religión nunca me enseñó. Y comencé a aplicar esos consejos en mi vida. Lo hago hace más de 24 años. Y cada día quedo pasmado nuevamente por los resultados en cada área… en mi vida mental, física, financiera, mi matrimonio, mi trabajo, y en todo lo que hago. Pero por sobre todas esas las cosas, el mayor beneficio que recibí, fue la claridad en la mente, la seguridad que me orienta en todo lo que hago, el saber que la persona que me guía, es el Señor Jesús; que Él nunca me guiará a una derrota o a un desastre, o a cualquier cosa que sea mala para mí.
Puede decir que soy un idiota por creer en Dios. Puede decirme tonto por dejar que las palabras de Jesús me guíen en todo lo que hago. Puede decir lo que quiera y ¡no me importa! ¡Yo sé lo que Él hace por mi! Pero aquí va mi respuesta: si quisiera librarse de la inseguridad, de la depresión, del vacío en su vida, de la falta de razón para vivir… haga lo que hice yo. Empecé a escuchar una sola voz, la voz que realmente sabe lo que está diciendo. Descubra lo que El dice sobre cada área de su vida. Y sea valiente para poner los consejos en práctica. Entonces verá los resultados.