Una palabra puede cambiar su vida

Una palabra puede cambiar su vida

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El Obispo Macedo explica  cómo transformar una vida infeliz en plena felicidad, usando la fe

Innumerables personas enfrentan los más diversos problemas día a día. Para la mayoría, la solución parece difícil de alcanzar, mientras tanto, explicó el Obispo Edir Macedo, solo una palabra es capaz de transformar todo tipo de situación. “La Palabra de Dios es suficiente para curarnos, cambiar todo nuestro ser y hacer nuevas todas las cosas”. Esto dijo durante el programa de IURD TV el pasado  miércoles, 21 de septiembre.

Para ilustrar el poder de la palabra, el Obispo citó el caso de un centurión (lea en Mateo 8.5-13) que se acercó a Jesús para buscar la cura de uno de sus criados, quien estaba sufriendo terriblemente. Cuando el Señor Jesús dijo que iba hasta su casa, el centurión, consciente de la autoridad de Jesús, le respondió: “Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará.” La Biblia relata que el milagro ocurrió de acuerdo a la fe de aquel hombre; ya que en el mismo instante, la salud de su siervo se restableció.

“Cuando Dios dice algo, esa palabra llega a la raíz del problema, Su palabra viva hace que la situación de la gente cambie, no importa la circunstancia que esté viviendo. La falta de conocimiento de la Palabra de Dios es la que lleva a las personas al sufrimiento”, aseguró.

Según el Obispo Clodomir, que auxilió en la presentación del programa, el centurión actuó sin ningún tipo de religiosidad. “El tuvo acceso a la palabra y se sometió a ésta. La falta de conocimiento lleva a las personas a la vergüenza, al sufrimiento y a la humillación”, enfatizó.

Para el Obispo Macedo, la combinación de la fe con el sentimiento se ha vuelto el motivo por el cual  las personas están enfrentando situaciones de desgracia. “Esa mezcla hace que la capacidad para razonar sea debilitada y las personas se entreguen a sus inquietudes. En Salmos 13:3-4, David le pide a Dios que ilumine sus ojos para no dormir el sueño de la muerte. Y ¿cuántas personas ya están durmiendo este sueño diabólico? El diablo intenta destruirnos todo el tiempo”, alertó.

Según el Obispo Macedo, por ser inexpertos en la fe, muchos jóvenes terminan cometiendo pecados que los hacen pensar en desanimar. Sin embrago, aconsejó que en ese momento lo mejor es arrepentirse ya que Dios está siempre listo para perdonar.

“El caer es del hombre, pero levantarse es de Dios. Todos nosotros fracasamos. ¿Usted piensa que siempre fui un hombre de fe? ¡Claro que no! Tuve mis momentos de debilidad. No existe nadie perfecto. Dios dijo: ‘Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” (lea Mateo 11.28)”, destacó

Este domingo se realizará en todos los Cenáculos del Espíritu Santo, esparcidos en el país, el “Gran Día del Rescate”. El Obispo invitó a todos los que se apartaron a participar de este encuentro especial. “Mientras hay vida, hay esperanza; y este domingo realizaremos un clamor por las personas que están caídas” concluyó.