Una palabra de fe a familiares de mujeres privadas de su libertad

Conscientes de que el Día de la Madre es una fecha especial para todas las mujeres, unos 15 miembros del Grupo de Evangelización Carcelaria se dirigieron a la cárcel de mujeres, que funciona en la Unidad Penal 4 de Ezeiza, para llevar una palabra de fe y agasajar a los familiares de las detenidas.
El trabajo comenzó bien temprano, los integrantes del grupo armaron las mesas con regalos y sorpresas por el día de la madre. A medida que empezaban a llegar, se los recibió con una oración por ellos y por sus familias.
Mientras tramitaban su ingreso al penal se oró por la gran cantidad de niños que había en el lugar. También se oró por los adultos y después recibieron ejemplares de los libros Nada que Perder y En los pasos de Jesús y ediciones de El Universal, para que le hablen a sus familiares detenidos del poder de Dios. También se les sirvió un desayuno con torta, gaseosas y pizzas.
Muchos familiares, hablando con los integrantes del Grupo Carcelario, reconocieron que dentro del presidio hay mujeres siendo libres del mal, dejando los vicios, los deseos de suicidio, el odio y el rencor, gracias a participar de las reuniones que se realizan todos los viernes a partir de las 15.30.
Fue una jornada especial para los voluntarios y los agasajados, que recibieron fuerzas y una palabra de aliento para superar el momento difícil que están pasando.
El Grupo de Evangelización Carcelaria desea agradecer a las autoridades del penal, quienes designaron a una persona dedicada exclusivamente a ayudar al Grupo, colaborando desinteresadamente con el desarrollo del evento y sus necesidades.
[fotos foto=»Cedidas / El Universal»]