Testimonios de los Casos Imposibles

Facundo: «No podía dejar las drogas. Estuve en los vicios desde los doce años y hoy tengo 22. La primera vez que consumí fue marihuana. Luego probé cocaína y LSD. Intentaba llenar un vacío en mi interior. Desobedecía a mis papás y me juntaba con chicos que salían a robar. Las malas amistades me llevaron por ese camino.
Para mí, era imposible dejar las drogas, pero empecé a participar de las reuniones de los sábados y tuve fuerzas para dejarlas. De pronto me di cuenta de que ya no estaba fumando ni consumiendo. Ahora estoy muy bien, sirviendo a Dios y ayudando a otras personas a salir de esa vida. Los vicios se fueron».
«Mi hijo tenía epilepsia refractaria»
«Hice la cadena de los Casos Imposibles y mi hijo se sanó de las convulsiones.
En el 2021 él estuvo internado en varias oportunidades debido a esa enfermedad. Hace poco, él cumplió veinte años y nos dimos cuenta de que desde hace un año que no tiene convulsiones y no toma ninguna medicación. Está curado. Él tenía epilepsia refractaria y no respondía a ningún medicamento. Pero participé de las reuniones, usé mi fe y hoy está sano, gracias a Dios».
«Tenía un carcinoma mamario con ramificaciones»
Teresa: «Antes de pasar por el “Valle de la Sal”, me habían diagnosticado un carcinoma mamario con ramificaciones. De dieciséis ganglios, tenía trece tomados. Me hicieron los tratamientos correspondientes como quimioterapia y rayos, pero la expectativa de vida no era mucha, me daban seis meses de vida. Entonces, empecé a participar de las reuniones de los Casos Imposibles. En ningún momento bajé los brazos y cada vez comencé a estar mejor. Hoy estoy sana, gracias a Dios».
Participe de la reunión de los Casos Imposibles todos los sábados a las 7 h, 9 h, 12 h, 15 h y 19 h en la Universal más cerca de su domicilio.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al: (011) 5252-4070.