Su reacción determina la victoria

Aprenda a reaccionar bien para poder solucionar los problemas
Generalmente los problemas surgen cuando menos los esperamos. Nos toman desapercibidos y nos obligan a cambiar los planes. ¿Cómo reacciona cuando esto sucede? Su reacción es determinante para vencerlos.
Evite las quejas y aprenda a confiar
Cuando las cosas empeoran, es común desesperarse, tener miedo, dudas y pensamientos como: «Dios no me escucha», «No Le importo», «¿El Señor no ve que me hundo?». Incluso los discípulos tuvieron esa actitud cuando hubo una tempestad (lea Marcos 4:38).
Tal vez, incluso haciendo lo correcto, la persona enfrenta una terrible tempestad. Pero debe saber que Él no permite que haya problemas que nos destruyan. En realidad, las dificultades son para bendecirnos. Aun cuando todo parece estar mal, Jesús está en su barco y este no se hundirá, por eso, es necesario que confíe.
No se guíe por los sentimientos
Los sentimientos cambian con frecuencia. En un momento usted se siente bien y en poco tiempo se siente mal. Pero no debe vivir por lo que siente.
Sintiendo o no, pruebe obedecer la Palabra. Aun sin ver señales o cuando todo está empeorando, si está escrito, usted obedece y Él le da la victoria. Así, hace lo que es correcto, aunque no tenga ganas, porque cree que Él nunca falló ni fallará.
Reprender los problemas
La actitud de Jesús ante la tempestad nos enseña que todo tiene oídos: Él habla con el mar, con el viento, con lo que desee (lea Marcos 4:39). De la misma manera, con Su autoridad, usted puede hablarle al problema y reprenderlo.
Jesús durmió precisamente para ver si Sus discípulos reaccionaban de manera correcta, para que tuvieran la oportunidad de usar la fe. Es por este motivo que usted no puede temerles a los momentos difíciles. Las luchas son para glorificar el nombre del Creador y las tempestades forman parte de ese proceso. Tenga en cuenta que, si no vence la duda, no podrá recibir nada de Él.
Sepa más
Participe de las reuniones del Día de la Prosperidad con Dios, que se realizan los lunes en el Templo de los Milagros. Los horarios son: 8 h, 10 h, 12 h, 16 h y 20 h. En Av. Corrientes 4070, Almagro, o en la Universal más cercana a su domicilio.