¿Su esperanza también pereció?

“Entonces Él me dijo: Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel; he aquí, ellos dicen: ‘Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos’. Por tanto, profetiza, y diles: ‘Así dice el Señor Dios: He aquí, abriré vuestros sepulcros y os haré subir de vuestros sepulcros, PUEBLO MÍO, y os llevaré a la tierra de Israel’”. Ezequiel 37:11-12