Sin osadía, sin progreso

Si usted, amigo, hubiera nacido en la Antigüedad, sin duda sería un cazador. En aquella época, no era posible ir hasta el supermercado y simplemente elegir una verdura fresca o un pedazo (ya en trozos) de carne del mostrador.
Usted tendría que obtener su alimento con coraje. Tal vez usted tendría que criar un rebaño y eso tampoco sería una tarea fácil. Los rebaños atraen a depredadores y usted tendría que protegerlos. Imagínese si tendría que enfrentar a un león hambriento. Habría tres opciones: huir, quedarse parado o atacarlo. ¿Cuál de ellas elegiría?
La modernidad realmente trajo algunas facilidades para la rutina de las personas. Sin embargo, los desafíos impuestos por la vida todavía existen y siempre es necesario tomar actitudes para superarlos. El consejo de Dios para que esa victoria sea posible es; sea fuerte y valiente. Fue lo que Él le instruyó al personaje bíblico Josué.
«Ser fuerte y valiente no es una opción y tampoco es para momentos esporádicos, sino que es una necesidad diaria. Porque los enemigos no descansan, el diablo no descansa. Su actitud como hombre de Dios, tiene que ser siempre la de ir hacia adelante. Usted no puede quedarse quieto, usted no puede correr. Su actitud no debe ser la de huir de los desafíos de la vida. La actitud del hombre de Dios es siempre ser fuerte y valiente. Si usted es fuerte y valiente todos los días de su vida, usted va a vencer, va a avanzar. Porque todo lo que no mejora empeora; todo lo que no crece disminuye; todo lo que no avanza retrocede», dijo el conferencista Renato Cardoso en un encuentro del Proyecto IntelliMen.
Qué se necesita realmente
Es verdad que hay algunas ventajas en la rutina. Una de ellas es que la vida es más práctica. Sin embargo, si una persona asume siempre el mismo camino y las mismas actitudes, los resultados serán siempre iguales. Nada va a cambiar. ¿A causa de la rutina y de la comodidad usted desistió de soñar? ¿Dejó de realizar cosas grandes en nombre de la inseguridad o por optar por hacer el menor esfuerzo posible? Haga un autoexamen. Si usted ha asumido esta postura retraída, comience a aplicar la osadía en su vida, vaya más allá y salga de la zona de confort.
«Cuando usted sale de la rutina, abre su horizonte y se expande, comienza a ver cosas nuevas. Cuando usted se atreve, cuando va más allá, aunque las personas lo critiquen, aunque todo salga mal, usted ya ganó, usted desarrolló el músculo de su valentía, entonces, la próxima vez, lo hará mejor», agregó Cardoso.
Por eso, compañero, si usted desea mejorar su vida, debe asumir nuevas actitudes.
Hoy en día el respeto es fundamental para que haya una buena relación interpersonal. Si usted es hombre y desea cambiar sus actitudes, el momento es ahora. Participe del proyecto IntelliMen y aprenda cómo ser un mejor hombre. Para más información sobre el grupo ingrese aquí.