Flores de primavera

Que Isadora me disculpe, pero las rosas si hablan. No con palabras, sino a través de su significado. Y las margaritas, los tulipanes, los girasoles, las yerberas, las orquídeas, las azaleas. Todas. Y cada una es portadora de un recado diferente.
Con la posmodernidad, que muchos usan como excusa para enterrar tradiciones, el hecho de enviar flores a una mujer parece haber dejado al universo masculino. De todas maneras es sólo una impresión, pues aun hay quienes recogen sonrisas a través de estas.
Están los románticos de mensajeros (aclaración: nadie es menos hombre por tener acciones románticas), los prácticos y también están los medio desprolijos, pero con la voluntad sincera de darle un presente a una amiga, novia, esposa, hermana, profesora, colega, madre o, sorprender a su abuela con un buqué, inclusive con una rosa solitaria (que tiene más valor de lo que parece).
Puede regalarse también una flor que usted mismo plantó. Si lo más cerca que está del contacto con la naturaleza es comprar lechuga en el supermercado, las flores pueden comprarse (¡en ese mismo lugar!). Pasar por aquel florista de la vereda que conoce cuando pasa el trabajo hacia su casa, y acordarse de una determinada mujer, es una de las sensaciones más deliciosas de esta vida (para usted y para ella). También es bueno que al pasear con ella, pare en uno de estos lugares, o en un local más elegante o romántico como el Jardín Japonés en Buenos Aires. El servicio de entregas también es una estrategia para quien no tiene mucho tiempo, pero tiene mucho cariño.
Puede ser en una situación especial. Un nacimiento, un ascenso o promoción, un aniversario (de la mujer o de casamiento, incluso de noviazgo), el Día de las Madres, el Día de los enamorados. Y el día de nada. Si, exactamente: de nada. La sorpresa es aun mayor.
Tampoco hay una edad correcta ni equivocada. A una mujer no deja de gustarle recibir flores porque haya pasado los 50, o los 60. Ni aunque hubiera pasado los 100. Tampoco, jamás será temprano para comenzar. A la mamá le encantan las flores regaladas por su hijo– y es un ejercicio bueno para comenzar temprano, siendo aun un niño (un día, va a ser útil). A los adolescentes: no es “bobo” dar flores.
¡Ah!, nadie habla mucho sobre esto, pero los hombres también reciben flores de vez en cuando. La testosterona nunca le impidió a nadie entender los mensajes de ellas. Y no estoy hablando solo de la tarjetita que se le pone.
Aunque el internauta no fuera de “los que aun envían flores”, pudo haberle dado unas ganitas de pasar por el jardín o la florista de la esquina antes de ir para casa o para un almuerzo con ella en un bonito restaurante ¿no? Ahora, claro, ¿tiene dudas sobre qué flor regalar? Cada una tiene un significado, sea una sola o un gran buqué. No se equivoque. Aquí va una pequeña ayuda sobre algunas especies:
La Rosa – Roja: generalmente relacionada a la pasión (en el buen sentido), más apropiada para matrimonios más sólidos, con fuerte intimidad. Amarilla: deseo de felicidad y de amistad a la halagada; interesante para mujeres más jóvenes. Blanca: paz y pureza, generalmente para mujercitas, por eso son muy comunes en las fiestas de 15. Champaña: (levemente anaranjada): respeto, admiración, buena para mujeres de más edad también. Color rosa (o rosa-te): cariño, agradecimiento, charme, dulzura, ideal para regalar a mujeres de todas las edades.
Detalle interesante: hay mujeres que merecen un buque con todos esos colores juntos. Además de ser muy bonito, destaca las virtudes de la persona a quien queremos homenajear con el presente.
Alecrín: Ok, no es una flor, pero forma parte de algunos arreglos. Es un condimento, lo se, pero si no tiene olor al pimiento, ¡se puede usar! Además de ser bonito se mezcla con otras plantas bellas… y perfumadas. Significa fuerza, felicidad y coraje.
Azalea – Demuestra elegancia.
Begonia – Cariño, felicidad, delicadeza, simplicidad, cordialidad y alegría. Un mimo y más.
Bromelia – Felicidad y fuerte amistad.
Calas – Paz, inocencia y pureza.
Clavel – Entrega, libertad. Pero su aroma es muy fuerte, requiere cuidado.
Crisantemo – Luz y esperanza. Sin embargo, también requiere ciertos cuidados a incluirlo porque se utiliza bastante en funerales. De todas formas, nada impide un bonito ramo de crisantemos en un arreglo.
Dalias – Armonía, reconocimiento, gentileza.
Girasol – Fuerza, calor, integridad, dignidad. Fuerte significado de éxito.
Yerbera –Simplicidad, charme y sensualidad (no en sentido vulgar, en el buen sentido). También significa inocencia infantil. Queda muy bien en decoraciones para jóvenes (también por sus colores vibrantes) y como presente a mujeres que tuvieron a sus bebes.
Lirio – Salud, pureza, ingenuidad, inocencia e inteligencia, rodeados de simplicidad. No es porque si, que el propio Jesús los usó como ejemplo en Mateo 6:28-29, diciendo que el hombre, aun con tanto esfuerzo, no se igualaba a tan delicada flor.
Margarita – Simplicidad, pureza, creatividad y confianza.
Orquídea – Significa belleza femenina, amor, deseo, pureza espiritual, sabiduría.
Flores del campo – Esos buqués mixtos dan el significado de acuerdo a las flores que los integran, una buena medida para cuando el que regala tiene dudas. Siempre bonitos y coloridos (si es posible, busque incluir al menos una orquídea, que lo realza mucho).
Tulipanes – Sofisticación, belleza, prosperidad.
“Y por el vestido, ¿por qué os angustiáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
Pero os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.”
Mateo 6:28-29