Máximas de Salomón 25

1 – No se engrandezca en la presencia de personas importantes, tampoco quiera estar entre éstas. Porque es mejor que lo noten y lo llamen, que ser inoportuno y terminar siendo humillado (Proverbios 25:6-7);
2 – Resuelva todo lo que fuera necesario directamente con su prójimo, no divulgue el secreto que le confió. Si usted actuara de la manera opuesta, corre el riesgo de que los demás le recriminen su actitud y encima pierda la reputación (Proverbios 25:9-10);
3 – Espere siempre el momento correcto para decir algo (Proverbios 25:11);
4 – No se alabe por haber regalado cosas, donaciones u obsequios si usted no lo hizo (Proverbios 25:14);
5 – Usted puede lograr lo que anhela si tuviera la paciencia necesaria y palabras suaves. Siendo paciente, usted logra convencer incluso a una autoridad; la fuerza de las palabras mansas es tan grande que pueden llegar a aplacar a los osos (Proverbios 25:15);
6 – Coma solo lo suficiente, para no quedar a punto de vomitar (Proverbios 25:16);
7 – No sea una persona que vive en la casa de los demás, para que las personas no se cansen de usted (Proverbios 25:17);
8 – No sea infiel con nadie, fundamentalmente en el momento que está pasando dificultades (Proverbios 25:19);
9 – No sea rencoroso con nadie, por peor que sea lo que hayan hecho contra usted; si esa persona precisara, extiéndale la mano. Al principio, puede ser que usted no lo vea, pero Dios lo recompensará (Proverbios 25:21-22);
10 – Puede comprobarlo: la persona falsa trae siempre consigo un semblante de rabia (Proverbios 25:23);
11 – No sea una persona que vive buscando pelea. Nadie soporta convivir con alguien que quiere pelear siempre (Proverbios 25:24);
12 – Si usted es justo, entonces no flaquee delante del incrédulo (Proverbios 25:26);
13 – Así como comer mucho no es bueno, no es conveniente buscar la propia honra (Proverbios 25:27);
14 – Busque dominar sus voluntades. Y no deje que éstas lo dominen (Proverbios 25:28).
Lecciones para el día a día, basadas en el capítulo Nº 25 del libro de Proverbios. ¡No deje de leer los capítulos anteriores de las Máximas del Rey Salomón!