Lugares de la Biblia – Petra

Descubierta oficialmente por la civilización occidental en 1812, durante una expedición del explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt, Petra está ubicada en la actual Jordania. Este bello lugar es mundialmente conocido no por estar construida con piedra, sino, literalmente, excavada y esculpida en la piedra y estar abrigada por el calor del desierto. Al estar erguida sobre una especie de “hendidura” posibilita ser habitable.
Se cree que Petra es la bíblica ciudad de Selá (ambas palabras, respectivamente del griego y del hebreo primitivo, significan “piedra”) y están citadas en los libros de 2 Reyes (14:7) e Isaías (16:1).
Las visitas turísticas tuvieron un aumento considerable, después de que la ciudad sirviera de escenario para la película “Indiana Jones y la Última Cruzada” (1989), con Harrison Ford y Sean Connery.
Capital de los antiguos Nabateos, Petra se ubica en un largo valle abrigado por el desierto con rocas de arenisca. La ciudad sólo era accesible a través de un estrecho cañón con paredes de hasta 200 metros de altura, que la mantuvo escondida del mundo exterior por más de 600 años. Conocida incluso como un lugar legendario, Burckhardt y sus expedicionarios descubrieron cerca de 800 cuevas enclavadas directamente en la roca, con ecléticos elementos arquitectónicos nabateos, egipcios y mesopotámicos, además de algunas referencias romanas.
Rezaba la leyenda que “…el ejército del faraón – que perseguía a los hebreos mandados por Moisés en el período del Éxodo- llevaba consigo un tesoro, como era la costumbre en aquella época. Pero el valioso fardo era pesado y detenía el avance de las tropas. El faraón había ordenado, entonces, que los bienes preciosos fueran depositados en una especie de conducto impenetrable. El ejército egipcio habría encontrado el templo principal de Petra y también el tesoro, señalizando con una escultura, rellena de oro puro, el portal principal…”
La leyenda hizo que, en los siglos 19 y 20, beduinos atraídos por la historia agujerearan a balazos con sus rifles la citada escultura, para ver se había oro en su interior. La pieza tiene las marcas de las balas hasta hoy. A causa de la leyenda, el predio principal se denomina “Tesoro del Faraón”, o simplemente “El Tesoro”. Algunas de las torres de los templos llegan a la misma altura de un edificio moderno de 20 pisos.
Los pueblos beduinos creen que Arón, el hermano de Moisés, fue enterrado en una de las tumbas de Petra. También creen que el valle fue abierto por el proprio Moisés cuando tocó una roca con su cayado, haciendo que el agua brotara (no es en vano que la región también sea conocida como “el Valle de Moisés”, en las Montañas Edomitas, al sur del Mar Muerto).
Los antiguos petrenses desarrollaron un largo acueducto, de aproximadamente 2 kilómetros, que acompaña las paredes del cañón y da acceso a la ciudad. Por estar siempre a la sombra, el agua de las nacientes llegaba fresca a la ciudad. Ésta era almacenada en una cisterna central, de un tamaño comparable al de una piscina olímpica actual, siempre llena.
Los estudiosos afirman que la población local llegó a ser de 20 mil personas aproximadamente. La ciudad lindaba con la ruta comercial de los nabateos, que transportaban seda y especias de Egipto, India, Siria y otras regiones. Por ese motivo fueron incorporando poco a poco, elementos y piezas internacionales de tecnología, arte y arquitectura.
Se creía que el idioma predominante era el arameo, pero arqueólogos descubrieron, en el 2002, documentos escritos en griego e inclusive, en latín.
Patrimonio de la Humanidad
Petra fue sorprendida por un fuerte terremoto en el año 363 y parte de la ciudad fue destruida. Después de eso, fue abandonada por su pueblo, temeroso de que hubiera nuevos temblores, y nunca más se volvió a reconstruir. Otra especulación de los estudiosos es que estos sismos también llegaran a imposibilitar la llegada de agua al lugar. En esta región se levantan fuertes vientos y tempestades de arena que “comen” la piedra, por ese motivo, parte de las grandiosas esculpidas edificaciones y estatuas también fueron destruidas.
Devuelta a los mapas por Burckhardt, Petra dejó de ser leyenda y volvió a formar parte de la realidad. En 1985, fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio de la Humanidad, siendo una de las ciudades más espectaculares de la Antigüedad. En el 2004, el gobierno de Jordania contrató una prestigiosa empresa inglesa de ingeniería para construir una moderna carretera, con el fin de trasladar a estudiosos y turistas a la ciudad, ubicada a 260 kilómetros de la capital del país, Ammán. En el año 2007, alcanza un reconocimiento total, ya que Petra fue elegida como una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo.
El film de Steven Spielberg y George Lucas (escena en la foto anexa) impulsó mucho el turismo, en lo que el gobierno jordano no encontró nada de malo. Sin embargo, las constantes noticias de terrorismo confundieron a muchos turistas y dejaron de viajar a Petra. Dicen que la principal “causa del susto” son los enfrentamientos en Libia y Siria ubicados en África, pero es extraño ya que distan (y mucho) de Oriente Medio donde se ubica la llamativa Petra.
La verdad es que tanto en la ficción como en la realidad, ni los exploradores Indiana Jones no Johann Burckhardt tuvieron la exacta idea del valor del tesoro cultural que le devolvieron al mundo.
Esta es la Ciudad de Petra, el más importante enclave arqueológico del desierto asiático de Wadi Rum.