Los mismos problemas, la misma solución

Francisca y Karen experimentaban una situación recurrente, todos los días agredían a sus familiares, de la nada iniciaban las discusiones y terminaban todos peleados. Estaban cansadas de reaccionar así, hasta pensaron en morir porque no le encontraban sentido a sus vidas.

Al participar de las reuniones de la Universal hubo algo que las sorprendió y comprendieron que podían cambiar. Ellas escucharon que tener el Espíritu Santo era tener el poder de Dios adentro de uno, que daba paz y que todo lo malo desaparecería.

Vea como la presencia de Dios cambió sus vidas por completo:

Permanezca en el Espíritu de los 21 días, visitando nuestro hotsite: www.universal.org.ar/AyunodeDaniel/

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