Las cocinas americanas

Las cocinas americanas

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Una de las transformaciones más llamativas de los últimos años en decoración es la incorporación de la cocina al salón o viceversa. A la hora de diseñarla, debes tener en cuenta algunas disposiciones, para no incrementar el consumo energético.

El diseño interior de las casas ha experimentado una notable evolución en los últimos años. Antaño, las cocinas eran lugares amplios en los que transcurría buena parte de la vida familiar. Los cambios en el mundo laboral han tenido su repercusión a la hora de concebir las casas de puertas para adentro. De esta forma, encontramos que las cocinas actuales han reducido considerablemente su espacio en favor del salón, nuevo punto de encuentro de la familia donde, además de comer y charlar se disfruta de la televisión o se aprovechan los ratos de ocio. En los apartamentos pequeños también es habitual que la sala de estar y la cocina ocupen el mismo espacio.

Surge así un nuevo concepto: la cocina americana, que aúna dos espacios aparentemente dispares como son la cocina y el salón, creando una única zona adaptada a las necesidades actuales y que resulta decorativa a la vez que funcional.

Sin embargo, conviene que tengas en cuenta una serie de factores para que no sólo sea cómoda sino también eficiente. Si se trata de una cocina pequeña ubicada junto al comedor, una solución práctica puede ser derribar los muros que comunican con el comedor y el pasillo. De este modo, no sólo ganarás espacio sino también luminosidad. Al mismo tiempo, comunicarías la zona donde se preparan los alimentos y la zona donde se come. Otra opción es abrir una ventana en el tabique, a media altura y con una barra americana para unir ambas estancias. Una alternativa intermedia entre ambas consiste en dejar la ventana y tirar parte del tabique hasta el pasillo, de forma que dejes la conexión entre la cocina y el salón en forma de L.

Diseño eficiente

Moderna, clásica, estilo colonial… En el mercado existe un amplio abanico a la hora de escoger aquellos materiales que sean fuertes y fáciles de lavar, como metales y granitos. También puedes encontrar firmas que apuestan por ofrecer una cocina completa, con su fregadero, vitrocerámica, estanterías, lavavajillas… todo en un único mueble, capaz de ubicarse en cualquier espacio, muy apropiado para cocinas pequeñas.

Aunque los dos espacios se unifiquen, se pueden crear ambientes diferentes. A la hora de diseñarla, suele ser habitual que una barra de bar divida los dos espacios y que puede servir como espacio para comer o zona de trabajo, si le añades unos taburetes altos. Otra opción es colocar una puerta corredera, un biombo o un cristal pavés entre la cocina y el salón, de forma que, visualmente, se genera una división virtual entre ambos espacios.

La importancia de la campana extractora

Desde el momento en que la cocina y el salón forman una unidad de espacio sin tabiques de separación, debes tener en cuenta la importancia de una buena campana extractora que elimine los humos y olores de la cocina de manera eficiente. Existen campanas potentes y silenciosas que eliminan las partículas grasientas y mantienen el aire limpio con un reducido consumo de energía. Ten en cuenta que el olor suele ser uno de los principales inconvenientes, sobre todo porque se expande con facilidad y mobiliario como los sofás, las cortinas o las sillas. Una solución puede ser instalar una campana extractora industrial, que encontrarás en las tiendas especializadas. Son más grandes que las domésticas pero también bastante más potentes.