La revolución del cine 4D

La revolución del cine 4D

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Cuando todos caen rendidos ante las tres dimensiones, el cine 4D se convierte en la verdadera revolución del cine. Corea, Estados Unidos, Inglaterra y México ya cuentan con salas acondicionadas, donde ráfagas de viento, chorros de agua o sillas que se mueven, acompañan a los asistentes en una experiencia inolvidable.

Aunque para algunos el cine en tres dimensiones sigue sorprendiendo, las películas y salas en 4D poco a poco cobran más protagonismo en todo el mundo.

Esta nueva forma de ver películas permite que el espectador se sienta parte de la historia con efectos con vientos, ráfagas de aguas, movimiento de las butacas, etc. Es más, el año pasado en Corea, “Avatar” fue exhibida en cuatro dimensiones en una combinación de asientos vibratorios, viento, pulverizadores, rayos láser y olores sintéticos que reforzaron la inmersión del espectador en los momentos importantes del filme.

Estados Unidos y también Inglaterra también cuentan con salas acondicionadas para esta verdadera nueva experiencia. En Birmingham, la atracción se llama “Shallow Seas 4-D Experience”, y consiste en una película sobre la vida de animales submarinos en tres dimensiones a la que se le suman efectos especiales de olas, delfines saltando y bruscos movimientos del sillón.

En nuestras latitudes latinoamericanas, México es el primer país en aventurarse con esta tecnología con la sala ubicada en el Paseo Acoxpa en Ciudad de México, la cual debutó con la película “Piratas del Caribe: navegando aguas peligrosas”.

Cineastas en 4D

Tim Burton fue uno de los principales directores que experimentó con la tecnología del 4D al exhibir “Pesadilla antes de Navidad” en el cine “El capitán” en Estados Unidos el año pasado y donde la nieve que cayó en la sala fue la principal protagonista de la velada.

Por su parte, el destacado realizador Luc Besson, también probó con la cuarta dimensión pero quiso ir más allá y generó una vuelta de tuerca al universo fantástico de de su filme animado “Arthur y los Minimoys” para crear una experiencia sin limites en el parque temático Futuroscope, ubicado en Poitiers, Francia.

En el lugar, los asistentes pudieron convertirse por cinco minutos en un pequeño Minimoy y sobrevolar las ciudades enfrentando diversas dificultades. Para crear una atracción diferente, el director incluso rediseñó los interiores del edificio en Futurescope, recreado un mundo humano a gran escala para que los visitantes puedan sentirse tan diminutos como los Minimoys.

En nuestro país

En la Argentina, la aplicación del sistema aún parece lejana. Las consultas al respecto existieron, pero por los costos del equipamiento por ahora descartan su aplicación más o menos inmediata en los complejos locales multipantalla. Por ahora, la experiencia quedará acotada a los viajeros curiosos.