Godllywood Autoayuda: Cómo no tener una fe fingida

Godllywood Autoayuda: Cómo no tener una fe fingida

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El pasado 29 de julio, a las 18 h, en el Templo de la Fe, se transmitió en vivo una reunión más del Godllywood Autoayuda, con transmisión simultánea para todo el país. Durante el encuentro, la escritora y conferencista Cristiane Cardoso, habló sobre la fe verdadera y la fe fingida.

Cristiane explicó que, cuando la persona pasa por una dificultad y de repente nota que no soporta esa situación, descubre que no tiene saldo en su fe. No logra vivir lo que predica, no logra creer, se desespera, se siente herida, cae en depresión. Lo peor que le puede pasar a un cristiano es tener «saldo negativo» en su fe, porque esto significa que toda la bella teoría que tenía, en realidad, no le sirvió de nada.

Dónde radica el problema

La Biblia hace referencia a la fe no fingida en 1 Timoteo 1:5, es decir que la fe fingida existe. Cristiane relató haber tenido esa fe hasta los 15 años. Al nacer en la iglesia, aprendió a ser cristiana. «Usted puede aprender la fe. Yo oraba, iba a la iglesia. Decía todo lo que se esperaba que dijera, todos creían que había nacido de Dios, incluso yo lo pensaba, no había nada que pudiera decir que no era nacida de Dios, nada del lado de afuera, pero interiormente sí. Mi madre me hablaba del infierno y yo me moría de miedo. No decía cosas fuera de lugar, porque tenía miedo de ir al infierno, y no era porque mi naturaleza no quería desagradar a Dios, todo era forzado. Si Dios no hubiera hablado conmigo cuando me mostró mi realidad, la fe fingida que tenía, hoy no estaría aquí. Usted logra fingir por un determinado tiempo, pero no logra hacerlo para siempre. La persona que tiene esa fe fingida se cansa. Es como la persona que viene a la iglesia, es fiel a Jesús, sin embargo, si pasa por un problema o por una injusticia se siente herida, sale de iglesia y se va al mundo. Mientras todo esté bien, mientras no tenga que sufrir por nada, no tenga que pasar por injusticias ni ser perseguida, ella está bien, “está en la fe”, pero, cuando pasa por una injusticia, ¿dónde está la fe? Tiene salgo negativo y está vulnerable a las situaciones que surjan en su vida».

Qué tipo de fe tiene

Debemos analizarnos y observar qué tipo de fe tenemos; cómo reaccionamos ante las dificultades, los problemas, las humillaciones, las injusticias, cuando nos hacen daño; no son las reacciones que mostramos lo que cuenta, sino lo que sucede en nuestro interior. ¿Tomamos decisiones basadas en el rencor? ¿Nos aislamos? Esta es una fe que no nos ayudará, soportaremos algunas cosas, pero llegará un momento en el que esa situación nos superará, porque nuestra fe tiene una fecha de vencimiento.

Cuando tenemos la fe verdadera, las cosas pueden cambiar a nuestro alrededor, pero la fe no cambia. Nos mantenemos fieles y leales, sufrimos, pero somos conscientes de que todo eso forma parte de la fe.

Si la persona quiere ser de Dios, sufrirá, Jesús habló al respecto. Todos los cristianos lo saben. La persona que tiene una fe verdadera cree, confía, no desiste ni se desanima. En cambio, la que tiene una fe fingida engaña. Dios no puede trabajar en esa vida, porque esa persona piensa que está bien por el simple hecho de frecuentar la iglesia. La fe fingida llega hasta un punto, no es una fe para toda la vida, tiene sus límites.

Cuando la persona nace de Dios

Después de que la persona nace de Dios, inmediatamente, adquiere esa fe no fingida, tiene la mente de Cristo, piensa como Dios, quiere lo que Él quiere, no quiere nada para sí, tiene placer en Su Palabra, solo quiere hacer Su voluntad. Él cambia la esencia de la persona, como si descendiera Su esencia, el Espíritu Santo en ella; es una transformación interior. La persona que tiene esa fe vence, incluso en los días difíciles, aunque todo a su alrededor vaya de mal en peor, vence, nunca se desanima.