Fumar afecta la visión

Fumar afecta la visión

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Las sustancias tóxicas derivadas de la inhalación del humo se acumulan en todo el cuerpo y, mediante el sistema circulatorio, llegan a los ojos.

Evitar el cáncer de pulmón, las patologías cardiovasculares o la temida EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) no son los únicos motivos para no fumar. Este hábito nocivo también incrementa el riesgo de sufrir afecciones oculares, como las cataratas y la degeneración macular asociada a la edad. Además de las consecuencias que conllevan estas dos oftalmopatías, lo peor, según los expertos, es el desconocimiento que tienen los fumadores de esta asociación. Por este motivo, además de intentar superar la adicción, hay que estar alerta de las primeras señales de desarrollo de estas dos patologías oculares.

El tabaco es la causa directa de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este hábito insano es el culpable de la muerte de una persona cada 8 segundos. Empezar a fumar en la adolescencia y mantener este hábito durante los 20 años siguientes, como sucede en el 70% de los casos, resta 25 años a la esperanza de vida de una persona. Pero hay más: un fumador puede experimentar una pérdida de la visión hasta cinco años antes que un paciente sano.

Además, la OMS estima que la prevalencia se triplicará en años venideros, ya que está muy ligada al proceso de envejecimiento. Pero los expertos insisten en que no sólo obedece al paso de los años y a la genética, sino a otros factores de riesgo modificables y, por ello, prevenibles, como el consumo de tabaco, los hábitos de alimentación pobres en antioxidantes naturales, la exposición prolongada a la luz solar o la hipertensión.

Dada su importancia, los oftalmólogos defienden la prevención y la detección precoz y recuerdan que, ante las primeras señales, se debe acudir al médico. Entre los síntomas de alerta figuran: visión borrosa, ver las líneas rectas como si estuvieran torcidas, distorsionadas, inclinadas o que desaparecen en algún punto, un aumento de la sensibilidad a la luz u observar luces que no hay, sufrir una alteración en la estimación de las distancias y las alturas, con dificultad de bajar escaleras o reconocer a las personas, y, en procesos más avanzados, notar una mancha negra en la parte central de la visión.

En la actualidad, están en transcurso distintas investigaciones y el diseño de nuevos tratamientos para combatir esta degeneración macular. Aunque todos sabes que dejar de fumar siempre a sido el tratamiento más eficaz.