Esperanza en Botsuana

Botsuana es el segundo país del mundo más afectado por el virus HIV, con el 25% de su población infectada, lo que hace aun más importante el trabajo de la IURD.

Recientemente, en el Cenáculo de Gaborone, la capital del país, se distribuyó el Aceite de Israel. Más de 2 mil personas estuvieron presentes en la reunión.

La Iglesia Universal comenzó sus trabajos en Botsuana en 1999, y hoy cuenta con 11 iglesias esparcidas por todo el país. En 2008, recibió su primer Cenáculo, ya pequeño, debido al creciente número de personas en sus reuniones.

El trabajo evangelístico en las calles, hospitales y presidios, como los programas diarios de televisión, han llevado al pueblo botsuanés a una nueva esperanza de vida. Fue exactamente lo que sucedió con la joven universitaria Baboloki (foto), que dió su testimonio:

“A los 12 años, algunos conocidos me mostraron la marihuana y se vicié. Para sustentar el consumo, comencé a robar. Llegué al punto de traficar drogas dentro de mi escuela y andar con cuchillos. También mis profesores me tenían miedo. Llegué a ver un amigo mientras lo apuñalaban. Eso me llevó a tomar la decisión de salir de aquella vida e ir hasta la IURD. Hoy estoy transformada, libre de los vicios y feliz”.

Baboloki es solamente uno entre varios ejemplos de vidas transformadas después de la verdadera entrega a Dios, algo que conoció por intermedio del arduo, pero fructífero, trabajo de la IURD, en su país.