¡El remedio puede ser amargo, pero resuelve!

¡El remedio puede ser amargo, pero resuelve!

Por

Vea nuestra meditación hoy…

“He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye Mi Voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él Conmigo”. Apocalipsis 3:20