El papel del hombre en el embarazo

El papel del hombre en el embarazo

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Ese vieje cliché de un hombre dando vueltas en la sala de espera de una maternidad y la enfermera que le da la noticia si fue niño o niña, no dejó de ser moda solo porque las modernas técnicas que ya muestran el sexo del bebé con anticipación. Estudios muestran que hay un interés mucho mayor por parte de los padres en acompañar toda la gestación y estar presentes en el parto, lo que trae muchos beneficios psicológicos y físicos.

“El hombre ha asumido una función importante durante todo el proceso”, dice el ginecólogo y obstetra Alberto Jorge Guimarães, partidario del llamado parto humanizado – que no reduce el acto a una simple y técnica intervernción médica, necesitando mayor interacción de los padres.

Según la explicación del médico, durante la gestación, parto y nacimiento, muchos cambios se producen en el cuerpo y en la mente de la mujer, lo que requiere cuidados especiales. Existe toda una preparación para la llegada de un nuevo integrante de la familia y la presencia del padre es muy importante. “Cuando la embarazada puede contar con el apoyo incondicional del marido, se siente animada a recorrer el camino de la maternidad con más confianza.”

Solo que el hombre debe contar con una ayuda muy importante en ese nuevo papel, según Guimarães: la de la esposa. “En algunos casos, ella debe tener paciencia al entrenar al compañero en los cuidados con el recién nacido, como el baño, el cambio de pañales, acomodarlo junto al pecho, todo con mucho amor y alegría.”

Los parte masculina de la población ha reivindicado esa interacción de la gestación al parto, y no solo en la posterior crianza de los hijos. “Observamos que está aumentando el número de hombres que desean participar activamente del proceso de la paternidad, transformándose en un elemento clave indispensable de la ecuación prenatal. Así, no se considera solo a la mujer embarazada, sino a la pareja embarazada”, explica el obstetra.

El interés del padre en cada etapa del embarazo trae beneficios para la mujer y el bebé, según Alberto, hasta en el sentido físico – como la disminución de las cesáreas, de la necesidad de medicación para aliviar el dolor, la reducción del tiempo de trabajo de parto y de los casos de depresión postparto (que también afecta a los hombres).