El infierno es real. ¿Dónde pasará usted la eternidad?

¿Quién le garantiza que usted estará vivo hasta el fin del día? ¿Parece alarmante y amenazador? Sí, parece, pero de acuerdo con estadísticas del sitio breathingearth.net, más de 100 personas mueren por minuto en el mundo. En otras palabras, casi dos por segundo.
El problema no es traspasar las puertas de la muerte, sino el lugar adonde va a llegar su alma cuando el cuerpo perezca. La Biblia afirma la existencia del infierno. Es tan real, que en Lucas 16:23 dice: “Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.”.
Muchas personas no creen en su existencia. Dicen que las descripciones bíblicas no pasan de alegorías o metáforas, y que el infierno se encuentra aquí mismo, en la Tierra. Es verdad, el infierno está en la Tierra, y de acuerdo con las Escrituras, en Mateo 12: 40 y Efesios 4: 9, se localiza en el centro del planeta, a una temperatura superior a 6 mil grados Celsius, mayor que la de la superficie del sol, que es de 5.800 grados Celsius, según estudios.
En el infierno, según la Biblia, la persona implorará para que aquella aflicción acabe, pero Apocalipsis 14: 11 resalta: “…y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche…”.
A pesar de que innumerables personas desprecian su existencia, el infierno recibe todos los días a centenas o millares que nunca se interesaron por la Verdad. Pero, ¿qué Verdad es esa a la que muchos no dan valor?
La Biblia hace un llamado de alerta: “El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado.”, (Juan 3:18).
Es como una curva peligrosa en un camino. Antes de que usted pase por ella, viene siempre el aviso para reducir la velocidad, y no correr riesgo de accidente y muerte. Sin embargo, no todos respetan las reglas e ignoran el aviso, lo que hace que muchos pierdan su vida.
Así ocurre con nuestro futuro. Mientras usted está vivo, recibe los avisos que pueden librarlo del infierno, por medio del Único camino que es Jesús -, sin embargo, si los ignora, usted estará, consciente o inconscientemente, sellando su pasaporte para allá. Y lo peor de todo es que no hay forma de volver, huir o escapar de ese lugar, porque no hay manera de arrepentirse después de la muerte.
Hay situaciones que hacen que la persona piense que está bien, pero no se da cuenta que su alma puede estar más cerca del infierno de lo que se puede imaginar. Es cuando se piensa que por el hecho de ir a la iglesia ya está haciendo lo suficiente, o porque da una ofrenda está bien con Dios. Pero no se da cuenta de que la salvación involucra, por encima de todo, arrepentimiento. Y, ¿cómo la persona va a arrepentirse si piensa que está todo bien en ella?
Por eso es importante estar atento. Si usted no reacciona delante de este alerta, mañana puede ser demasiado tarde. No se eluda con su vida, sus bienes, sus relaciones, porque todo pasa, pero el alma es eterna. Lo más sabio, entonces, es preocuparse más por su futuro espiritual que por sus deseos terrenales. Es como la pregunta de Jesús: “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”, (Marcos 8:36-37).
Por lo tanto sepa que el sufrimiento está reservado para quienes no creen en Jesús, y será extremadamente terrorífico y jamás tendrá fin.
No espere a morir para descubrir que el infierno es real. ¡El infierno es Real! Lo peor aún está por venir. Crea o no. Mañana puede ser muy tarde.
Usted puede haber cometido muchos errores terribles en el pasado y hasta puede estar cometiéndolos hoy. Puede ser inclusive que usted de todo lo que tiene para ser feliz, pero toda esa felicidad terminará si usted muere sin Cristo, porque Él fue el único que dio Su vida por usted.
Piense en esto:”Buscad al SEÑOR mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. “, (Isaías 55:6).
¿Dónde pasará usted la eternidad?
Lo invitamos a participar de la Noche de la Salvación en el Cenáculo Principal ubicado en Av. Corrientes 4070 o en una IURD más cerca a su domicilio. Invite a sus amigos y familiares para que, a su lado, reciban el alimento espiritual que podrá garantizar la eternidad al lado del Señor y Salvador Jesucristo.