Espíritu de Dios

Espíritu de Dios

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“Soy de la IURD hace 10 años. Llegué divorciada, hice la Terapia del Amor durante 6 años y por pensar que Dios estaba tardando en bendecirme, busqué un hombre del mundo. Vivimos juntos hace 1 año, pero tiene vicios, y mi hijo no lo acepta. Él me hace enojar tanto, que no logro buscar el Espíritu Santo. Yo le pedí que se fuera, pero él no se va, ¿qué debo hacer?… Ahora me doy cuenta de mi error y quiero ser sellada con el Espíritu Santo. Flavia.”

Respuesta:

Flavia, su mayor problema es la ansiedad y eso pasa porque aún no hubo una verdadera liberación. Olvídese del tiempo que hace que usted frecuenta la iglesia, y no quiera imponerle a Dios cómo y cuándo vendrán las bendiciones. Porque cuando usted estuviera preparada, puede tener la plena seguridad de que Dios las hará cumplir en su vida, es lo que Él prometió en Su Santa Palabra.

Lo que no sirve de nada es que usted busque ayuda en Dios y, al mismo tiempo, quiera resolver los problemas con la fuerza de su brazo. El problema no es su marido (usted cambió de marido y los problemas tal vez hayan aumentado, ¿no es cierto?). El problema no es el exterior, sino el interior: son las fuerzas espirituales del mal que están actuando en su vida, están arrancando su felicidad y su paz.

Imagínese, ¿cómo podrá luchar y vencer algo que no logra ver con sus ojos físicos? Esa guerra se produce en el campo espiritual y el Señor Jesús (que es Espíritu de vida) vino para luchar por todos los que, en verdad, le entregan a Él todos sus problemas.

Amiga, usted precisa buscar su liberación, los días viernes, y el revestimiento del Espíritu Santo, los miércoles y los domingos para que realmente tenga un nuevo nacimiento. Solo de esta forma estará en condiciones de luchar por su familia, porque la luz que brillará en su interior será mucho mayor y más poderosa que las tinieblas que aun puedan existir en su hogar.

Su marido, hijo y todos lo que conviven con usted, al ver tal transformación de vida,  con toda certeza también querrán buscar a este Dios.

Le dejo una palabra para que pueda meditar:Aguarda al Señor; esfuérzate, y aliéntese tu corazón;  Sí, espera al Señor...” (Salmos 27.14)

Dios la bendiga y la guarde en el Nombre de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo