Día de la Prosperidad con Dios

Claudio: «Después de hacer una alianza con Dios, logré tener mi distribuidora de calzados, más de doscientos cincuenta clientes en todo el país y mi casa propia».
Claudia: «Tenía problemas económicos, pero, después de participar de las reuniones de los lunes, recibí una herencia de tres departamentos y conquisté mi auto».
Karina: «Trabajaba muchas horas, pero el dinero no me alcanzaba. Participé de las reuniones de los lunes y pude saldar las deudas y abrir un emprendimiento»
Andrés: «Tenía problemas económicos, pero, al hacer una alianza con Dios, fue impresionante ver que en solo tres meses pude cobrar un juicio que estaba trabado»
Nadia: «Vivía en la miseria desde niña. Cuando empecé a participar de las reuniones de los lunes, me aumentaron el sueldo, pude comprar un auto y abrir un emprendimiento».
«Nuestro negocio estaba en la quiebra, pero con mi esposa participamos todas las semanas de las reuniones de los lunes y logramos
recuperarlo»