«Después de hacer una alianza con Dios, conquistamos un emprendimiento de mueblería»

Inés asegura que, antes de conocer el Congreso para el Progreso, «estaba en la miseria». «No teníamos para comer, sufría de ataques de pánico y depresión, y estaba con tratamiento psiquiátrico a causa de los problemas económicos. Había muchas peleas en mi matrimonio porque no teníamos nada y en la casa entraba la lluvia. En ese estado estábamos cuando conocimos la reunión de los lunes y entendimos que lo que estábamos viviendo era porque no habíamos hecho un pacto con Dios», resalta.
En tanto, su esposo Francisco señala: «Cuando hice una alianza con Dios, mi vida cambió y prosperamos. Conquistamos dos vehículos cero kilómetros y herramientas de carpintería».
Inés recuerda que antes no podían conseguir un trabajo estable. «Vivíamos de casa en casa, vendiendo cosas y dependiendo de familiares. Pero, al participar de las reuniones, conquistamos un emprendimiento de mueblería, nos expandimos y alquilamos nuevos locales. Dios siempre fue dándonos una nueva visión», concluye.