¿Cómo ser un hombre que toma actitudes?

¿Cómo ser un hombre que toma actitudes?

Por

Tenga en cuenta que:

-No hay nada positivo en el hombre que no toma actitudes.

-El hombre quiere el éxito, pero no quiere el trabajo para alcanzarlo.

-Hay personas a las que les molesta la comodidad, pero no tienen objetivos.

-Todo hombre de éxito tiene que tomar decisiones.

-El hecho de haber dado el primer paso ya nos enseña. Pues incluso equivocándonos aprendemos.

-Si tiene fe y toma actitudes, Dios le va a enseñar.

-Tener actitud es hacer lo que debe ser hecho.

-En este mundo, crecen los que toman la iniciativa, lo que hacen más allá de lo que les fue mandado.

-Un líder es alguien que se ordena a sí mismo.

-Dios no podrá bendecirlo si usted no quiere hacer su parte.

-El obispo Macedo siempre nos enseña que cuando estamos en la fe y tenemos que hacer una elección, cualquier opción resulta bien. Sin embargo, cuando no estamos en la fe, cualquier opción resulta mal.

-La duda, el miedo, la pereza, las distracciones, el perfeccionismo y la falta de conocimiento, paralizan al hombre, porque les impiden tomar actitudes.

-Tenemos que identificar y enfrentar lo que nos impide actuar.

-El perfeccionismo le estorbará, si espera a que todo esté perfecto para hacer algo.

-Su tarea de este mes es convertirse en un hombre de actitudes, descubrir lo que lo está deteniendo y tomar una actitud respecto a eso.

“Aprendí a ser caballero”

Sebastián: “Gracias al Proyecto, aprendí a pedir por favor, a agradecer, a ser más caballero, sobretodo con mi esposa.

Me ayudó a ser más sincero, porque antes, todo lo que conseguía era a través de la mentira.

Otro de los desafíos me sirvió para pasar más tiempo con mi familia porque antes, no lo hacía. Mi padre y mi hermano se dieron cuenta de que yo había cambiado. Nunca había tenido una relación de ese tipo con mi familia”.

 

“Tenía malos hábitos”

Ricardo Benítez: “Antes de comenzar el Proyecto IntelliMen, era una persona insegura. Tenía malos hábitos y haciendo los desafíos aprendí a confiar en mí mismo.

Con mi cambio, mejoró mi matrimonio. Ahora me preocupo por ser un mejor esposo y compañero. Como padre quiero ser un buen ejemplo para mis hijos. El Proyecto me ayudó a poner en orden mi vida. El año de la disciplina era lo que me faltaba para ser un mejor hombre”.