¡Comenzó el Ayuno de Daniel!

21 días alejado de entretenimientos y distracciones, con el propósito de estar más cerca del Altísimo.
Una oportunidad para que los que no tienen al Espíritu Santo Lo reciban y quienes ya Lo tienen sean renovados. Además, cumpliremos los dos grandes mandamientos: Amar a Dios por sobre todas las cosas y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Si aún no está en el propósito, no pierda más tiempo, desconéctese y acérquese más a Dios.