Casos imposibles

Casos imposibles

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«Después de una operación de cadera, mi mamá empezó a tener focos de infección en distintas partes del cuerpo. La situación era compleja, principalmente porque la infección se alojó en laaorta, la arteria principal del corazón. Los médicos decían que no tenía posibilidades de sobrevivir. Había que realizarle una cirugía muy riesgosa. Ella no tenía cura. Una noche en la que estaba internada, la tuvieron que llevar de urgencia a terapia intensiva porque se le llenaron los pulmones de sangre y no la podían estabilizar. Entonces, decidí confiar en Dios, a pesar de lo que veía y escuchaba. Hoy, gracias a Dios, ella ya está curada y en su casa. Fue un milagro».

«Yo padecía cáncer», recuerda Armando. Los médicos le habían dicho que solo tenía un 35 por ciento de probabilidades de sobrevivir. Sin embargo, mientras él estaba en terapia intensiva, su esposa asistió a las reuniones de los Casos Imposibles. El milagro sucedió y hoy él testifica: «Los resultados de los últimos estudios que me hicieron indicaron que la enfermedad no avanzó más, se detuvo. Estoy curado».

«Gracias a que participé de las reuniones de los Casos Imposibles, mi hermana se curó de la pierna. Había sufrido un esguince y se fracturó el hueso. Entonces, perseveré en las reuniones de los sábados, le dije que hay un Dios grande que la iba a curar y así fue, no la tuvieron que operar, está curada. Por otro lado, al pasar por el Valle de la Sal, pedí un aumento de sueldo y lo recibí».

 

 

Participe de la reunión de los Casos Imposibles todos los sábados a las 7 h, 9 h, 12 h, 15 h y 19 h en la Universal más cerca de su domicilio.

Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al: (011) 5252-4070.