Casos Imposibles

“Me desmayaba en la calle”
Edelmira: “Cuando yo llegué, llegué muy mal, con dolor de cabeza, insomnios. Sufría desmayos desde los 12 años, me desmayaba en la calle, en el colectivo, en el tren, en donde sea. Además, no podía dormir en las noches, no podía comer, estaba hinchada, me dolía todo el cuerpo.
Los pies se me hinchaban tanto que no me podía calzar los zapatos, no me podía bañar, hasta el agua me hacía mal. No podía tomar ni un vaso de agua y los médicos no encontraban una solución, era imposible. Llegué a la Universal un día sábado entonces empecé a perseverar sin parar haciendo las cadenas que me orientaban. Estoy completamente sanada, libre, ya no tengo más ataques. Tenía un hijo que tenía problemas similares a los míos, empecé a hacer la cadena por él, ahora está sano, no tiene nada, vale la pena perseverar”.
“Tenía mal de Parkinson”
Javier: “Mi victoria fue en la vida sentimental y en la salud, sufría depresión, insomnio, tenía problemas espirituales y en mi matrimonio. Nos íbamos a divorciar, tenía problemas de los huesos y mal de Parkinson, no había cura para la ciencia.
Yo usé la fe en todo, lo primero que Dios hizo fue sacar todos esos problemas de mi mente, mi esposa vio eso y ella quería saber a dónde iba todos los sábados. Entonces le dije y ella empezó a venir.
Dios comenzó a obrar, Él nos volvió a unir. Empezamos a luchar por mi sanidad, tenía un problema en la columna, mis músculos perdían la tonicidad, tenía un problema en la rodilla y mal del Parkinson, todo lo curó Dios. No fue fácil, me llevó 6 meses curarme del todo. Gracias a Dios, hoy me encuentro perfecto y tengo un matrimonio feliz”.
Participe de la reunión de los Casos Imposibles. Sábado a las 7, 9, 15 y 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.