¡Ay de las que en esos días estén embarazadas o amamantando!

“Y este Evangelio del Reino será predicado en todo el mundo para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.
Por tanto, cuando en el lugar santo vean la abominación desoladora, de la que habló el profeta Daniel (el que lee, que entienda), los que estén en Judea, huyan a los montes; el que esté en la azotea, no baje para llevarse algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa.
Pero ¡ay de las que en esos días estén embarazadas o amamantando!
Pídanle a Dios que no tengan que huir en invierno ni en día de reposo”. Mateo 24:14-20
“¡Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal!”. Habacuc 2:9