¿Caín o Abel?

El obispo Macedo enseña cómo ofrecer el perfecto sacrificio a Dios
Durante el programa, el obispo Edir Macedo habló respecto a la diferencia de carácter entre Caín y Abel. Esta vez, también destacó la importancia de la ofrenda sincera entregada a Dios. A continuación, algunos extractos del mensaje.
El rechazo
«Nosotros sabemos que Caín y Abel eran hermanos, pero a pesar de pertenecer a la misma familia, ambos tuvieron talentos y personalidades diferentes. Caín no tenía buen carácter y le tenía envidia a su hermano, ya que la buena conducta de Abel hacía que la mala personalidad de Caín se manifestara.
Cuando una persona es mala, siempre le está queriendo probar a los demás que es el mejor, buscando contender con las personas de su alrededor. Caín quería mostrar que obedecía la Palabra de Dios, pero en el momento que presentó la ofrenda, fue rechazada; ya que Dios quería probar su espíritu. Por haber sido rechazado y por la envidia, Caín mató a su propio hermano. Él se enojó porque probó que no era el mejor, sino el peor.
El sacrificio perfecto
«Las personas deben hacer una auto-evaluación y verificar: si su sacrificio no agrada a Dios, no sirve. No se puede esperar nada bueno de un mal carácter. Mientras que si usted es una persona buena, tiene buena conducta, un buen carácter, pero aun así está viviendo en el pecado; cuando le ofrece a Dios sus ofrendas, Él la acepta. Si, las acepta porque no se trata de perfección o merecimiento, sino de su naturaleza. Porque cuando se tiene un mal carácter, sus entregas no son aceptadas. Entre las ofrendas de Caín y Abel había un gran abismo, él quería pelear con su hermano y, por consiguiente, él perdió. Abel murió, pero su sangre continuó clamando delante de Dios. La ofrenda sincera hace la diferencia.