¿Busca a la persona perfecta?

Los estereotipos creados por los padres tienen el poder de influir, en la relación futura de pareja, de sus hijos
Alguna vez en la vida habrá escuchado a alguien hablando sobre el príncipe azul y su corcel. La escena parece atractiva e interesante, sin embargo, no significa que se presentará así. “Cuando distintas personas lo expresan de esa forma, quieren simplificar las cualidades de un buen hombre, alguien cariñoso, respetuoso, romántico y que, aparentemente, no tendría defectos”, explica a psicóloga Nicélia Jordán.
Según la licenciada, desde chicos nuestras madres nos enseñan, principalmente a las niñas, como debe ser el compañero perfecto. Pero eso es una cuestión de reflexión, después de todo, lo que es perfecto para uno, con seguridad, no lo será para otro.
“En mi casa siempre estipularon el tipo de muchacho con quien debería salir, crearon un personaje. Cuando comencé a salir con alguien y lo presenté fue un choque, porque salía un poco del tipo de persona que deseaban para mí. Fue difícil que pudieran aceptarlo de verdad”, recuerda la estudiante de administración de empresas Aline Charelly.
Para Nicéia, es necesario que uno se acostumbre a pensar que todos los demás, al igual que uno, tienen cualidades y defectos, días con buen y mal humor. “Todos pueden mejorar, pero, su esencia es siempre la misma. Tenemos que habituarnos a las costumbres y manías de los demás”, explica.
Además, las personas que desean encontrar su par perfecto, probablemente se decepcionarán, porque cuando se den cuenta que tiene algún defecto o algo que les desagrade, tendrán la sensación de que nunca eligen la persona ideal, con cualidades suficientes para continuar un vínculo.
“Hay situaciones en que el error no está en la otra persona, por eso, necesitamos detenernos y analizar el porqué de no encontramos a alguien. ¿El error está realmente en el otro…? O será que no nos damos cuenta lo diferente que hay en nosotros?”, cuestiona a psicóloga.
El gran desafío de amar y ser amado, y de mantener el amor es encontrar el equilibrio para la relación. Sepa respetar al otro, ser paciente, cariñoso, amable y dar espacio para que la persona demuestre todo eso también, sin muchas exigencias.