¡Es hora de cortar el mal por la raíz!

Para que los problemas que afectan los distintos aspectos de su vida se terminen, es necesario poner fin al mal que está arraigado
Con el fin de ayudar a cada persona a ponerle un punto final a los problemas que lo agobian y, que muchas veces, les causa insomnio y provocan el deseo de terminar con sus vidas, la Iglesia Universal está promoviendo la campaña “Corte la Raíz”, que comenzó el 2 de octubre y termina el 13 de noviembre.
La finalidad de la IURD es permitir que miles de personas, que están desesperadas buscando soluciones, logren quitar la venda de sus ojos respecto al origen de maldiciones camufladas y arraigadas. Muchas veces éstas son hereditarias y han destruido varias generaciones a lo largo de los años, impidiendo la felicidad y la realización.
Es indispensable unirse a quien puede socorrer y poner un punto final a todos los males: Dios. Sólo Él es capaz de proporcionar la sabiduría para identificar dónde está el problema, y dar las fuerzas para arrancar las malas raíces. Solamente así surgirán raíces nuevas y de calidad, capaces de proporcionar una plenitud de vida.
La maldición que atravesó generaciones
Una maldición hereditaria persistía sobre la familia de Marcos (nombre ficticio); esto sucedió a lo largo de varias generaciones, como lo muestra la ilustración en nuestro artículo. Su bisabuela tuvo una hija en su primer matrimonio, pero el casamiento no funcionó. “La historia se repitió con mi abuela, que tuvo cinco hijos y relaciones frustradas. Sus hijos, dos mujeres (entre éstas mi madre) y tres hombres, tampoco lograron tener una unión con armonía”, declara.
Marcos cuenta que el problema se reflejó también en la vida de sus primos. “Mi tía tuvo siete hijos; uno de mis tíos tuvo un hijo; el otro dos; y el tercero, cuatro. Todos enfrentan complicaciones en la vida sentimental. Ellos saben que existe algo malo, pero no luchan.”
La bisabuela de Marcos y las generaciones siguientes enfrentaron problemas sentimentales, excepto su madre (que tuvo tres hijos), quien, después de ver naufragar su primer matrimonio fue a la IURD. “Ella luchó contra el mal y se unió a otra persona, con quien está casada y feliz”.
Marcos y sus dos hermanos no tuvieron crisis en el área sentimental porque se entregaron a Dios. Incluso, él aclara que siempre fue a la “Terapia del Amor” que se realiza en la IURD los días sábados. “Iba aun antes de empezar el noviazgo con mi esposa. Siempre decían que había una maldición familiar y que si no estuviéramos firmes en la oración, el mal destruiría la unión” relata.
Marcos y sus hermanos terminaron con las malas raíces. “Nos libramos de aquel mal. Hoy, tenemos matrimonios bendecidos, pero nuestros familiares aun viven bajo aquella maldición.”, concluye.
Siga las novedades sobre la campaña “Corte la Raíz” por medio de la programación de la IURD: durante la madrugada en América 24, Canal 9 y para Capital Federal también en el canal 10 de Multicanal y Cablevisión. También puede hacerlo en IURD TV (www.arcauniversal.com.ar/iurdtv/) y en Red Aleluya FM 106.3.
Visite uno de los Cenáculos de la Iglesia Universal para poner punto final al mal que impide su felicidad.